Testimonio del Secretario de Salud en 2012




Mtro. Salomón Chertorivski Woldenberg Mtro. Salomón Chertorivski Woldenberg
Secretario de salud de México (2011 - 2012)

El Sistema Nacional de Encuestas de Salud, creado en 1986, ha permitido poner a disposición de los tomadores de decisiones, investigadores y académicos, así como del público interesado, la información pertinente y precisa sobre las condiciones de salud de la población así como el desempeño del Sistema Nacional de Salud.

En política pública no se puede mejorar lo que no se mide. En consecuencia, un instrumento como la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT 2012), cuyos resultados se presentan en este informe, es parte integral del proceso de toma de decisiones sobre políticas, estrategias y programas dirigidos a mejorar la provisión de servicios de salud, tanto preventivos como curativos.

El diseño de la ENSANUT 2012 permite cuantificar la evolución de las condiciones de salud y nutrición de la población y sus determinantes, así como analizar la respuesta social organizada ante los problemas en estos rubros. Los resultados incluyen el estudio de la cobertura específica de los programas prioritarios de prevención en salud, en el ámbito nacional y estatal, en las zonas urbanas y rurales, por estratos socioeconómicos y proveedores de servicios de salud.

Con la información de la ENSANUT 2012, se ha podido hacer un balance riguroso, confiable y oportuno sobre el desempeño del sector salud. Gracias a este esfuerzo de investigación es posible identificar los grandes logros de la política pública en salud y señalar los retos que en esta materia enfrentará nuestro país en el corto y mediano plazos.

Entre los grandes logros de la salud pública de los últimos años quiero destacar algunos de gran significado para la política pública en salud. En primera instancia, se ha mantenido y ampliado la cobertura del esquema básico de vacunación nacional, dando continuidad a una política de estado de larga tradición y efectividad. En los últimos cinco años se logró proteger a los niños mexicanos contra hepatitis B, neumococo, y rotavirus. El día de hoy los datos, muestran que el esquema de vacunación implementado en México es de los más completos en el mundo y llega a la mayoría de los niños en el país, con coberturas de vacunación del 96.7% para tuberculosis (vacuna BCG), 94.7% para Hepatitis B, 90.2% para vacuna Pentavalente y 88% para Neumococo.

En México la desnutrición aguda en niños ha sido superada al erradicarse la emaciación. La desnutrición crónica (medida a través de la talla para la edad) continuó disminuyendo en todas las regiones del país, y particularmente entre los más pobres. La prevalencia de anemia presenta una disminución sostenida, con mayores decrementos en el periodo de mayor importancia para el desarrollo de los niños, entre los 12 y 23 meses de vida.

En materia de obesidad y sobrepeso hemos mejorado. Para 2012 la velocidad de crecimiento de la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad tiene un punto de inflexión y disminuye. Además, 7 veces más mexicanos que se saben diabéticos se encuentran en un control metabólico óptimo: en 2006 únicamente 200 mil pacientes tenían cifras adecuadas de hemoglobina glucosilada, para 2012 son 1.6 millones.

La última década ha sido testigo de profundos e importantes logros en salud, claramente reflejados en los resultados de la encuesta. Sin duda alguna, garantizar el financiamiento para el acceso universal a servicios de salud, es claramente el más trascendental de los avances. De acuerdo con los datos de la encuesta el número de mexicanos protegidos por el Seguro Popular creció más de 300% entre 2006 y 2012 enfocándose en la población con mayor necesidad económica.

Sin embargo, así como nos señalan éxitos, las cifras de la ENSANUT 2012 nos indican áreas de oportunidad para lograr el sistema de salud que queremos. Un aspecto clave lo constituye el empoderamiento ciudadano y el conocimiento del derecho a la salud por parte de los usuarios y pacientes. Es claro que quienes no se saben poseedores de derechos no pueden exigirlos; en salud esto se traduce en fenómenos adversos que limitan la efectividad de la política pública. Por ello, es preocupación de las instituciones del sector salud generar y acercar información a la ciudadanía sobre como acceder a los servicios de salud en caso de requerir atención curativa. Reforzar las estrategias de comunicación y difusión, para el viraje hacia la prevención, en este sentido, hacer énfasis en estilos de vida saludable para mejor la calidad de vida y prevenir enfermedades crónicas es un factor que contribuirá positivamente a este empoderamiento.

Finalmente, también hay que ampliar los mecanismos de retroalimentación del sector salud para recibir de forma ágil las opiniones de los usuarios sobre la atención recibida. Debemos ver aquí una oportunidad de colaboración y acercamiento con la ciudadanía que hará más eficiente la política pública y más cercana a las preferencias de los usuarios.

En síntesis, además del empoderamiento ciudadano, los retos de la política en salud pueden agruparse en dos rubros: virar hacia una política preventiva en salud y elevar la calidad de la atención de todas las instituciones del sector.

Este panorama obliga a reforzar acciones de prevención que ya hemos puesto en marcha, tanto en escuelas como en unidades de salud, para la promoción de estilos de vida saludables. Destacan las estrategias preventivas integrales PrevenIMSS y PrevenISSSTE así como el tamizaje médico Consulta Segura a cargo del Seguro Popular. Aunque hemos contenido el crecimiento del sobrepeso y la obesidad, los niveles actuales distan mucho de ser aceptables. De igual forma, aun hay un número importante de pacientes diabéticos que no están bajo control y no reciben el seguimiento adecuado.

Resulta indispensable establecer políticas preventivas desde la temprana infancia. Entre otras acciones, debemos incrementar el porcentaje de niños alimentados al seno materno y promover la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, indicador que de acuerdo a la encuesta descendió entre 2006 y 2012. Ante el enorme valor de la lactancia materna exclusiva, desde 2011 se decidió incentivarla como parte permanente de la política en salud, estos esfuerzos deberán ampliarse.

Por su parte, la agenda para elevar la calidad de la atención en salud es amplia. Si en la última década garantizamos el financiamiento para acceder a los servicios de salud, en la próxima debemos garantizar niveles de calidad homogéneos en todas las instituciones. Una ciudadanía conocedora de sus derechos deberá ser vista como un punto de apoyo por la autoridad sectorial para lograr esta meta. Así, las probabilidades de éxito de un tratamiento, sea sencillo o complejo, deberán ser similares en todo el sector y en cualquier punto del país y no depender de la unidad o institución en que la persona se atiende.

El trabajo de un amplio grupo multidisciplinario de investigadores y técnicos permitió recabar esta evidencia científica, que se convierte así en una pieza fundamental para la toma de decisiones. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición representa también un importante ejercicio de rendición de cuentas a los ciudadanos, al informar sobre los resultados y tendencias en salud y nutrición.


Mtro. Salomón Chertorivski Woldenberg
Secretario de Salud, México


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